Hay gente que piensa que la muerte de Cristo en la cruz se debió a las heridas, o que la lanza se la clavaron por ser un personaje de su importancia (que no lo fue tanto en la época).
La muerte en la cruz se debía fundamentalmente a la asfixia. Estar colgado durante horas de los brazos hace que el peso del cuerpo acabe impidiendo respirar al pobre crucificado. Finalmente, y tras horas de agonía, los romanos tenían la costumbre de clavar una lanza a los condenados para comprobar si estaban muertos.
La crucifixión, por cierto, no es un invento romano. Ya los persas practicaban esa forma de condena a muerte.
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