viernes, 25 de noviembre de 2016

La vitamina C y los resfriados

En contra de lo que se piensa, la vitamina C no previene los resfriados. Lo que pasa es que sí ayuda al sistema inmunitario, por lo que se cree que puede hacer que su duración sea más corta y sus efectos secundarios menores.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Uso del punto en los números

Por favor, terrícolas... Por favor... Un poco de decencia. Usemos bien el punto de separación de millares cuando escribimos números.

"Año 2.016"... ¡Mal, terrícolas! Los años NUNCA llevan punto, jolines.

"Recorrí 1.000 kilómetros". ¡Mal de nuevo! El punto de separación de millares se usa cuando el número tiene más de cuatro cifras. Con cuatro no debería usarse. "1.000" está mal. "10.000" es correcto.

Y, por cierto, la norma internacional es el uso del espacio, y no del punto, para separar millares. De hecho, salvo en algún campo (como la contabilidad), la RAE recomienda utilizar el espacio. Así que "10.000" es correcto, pero "10 000" es mejor.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El cáncer en las plantas

Muchos humanos piensan que el cáncer es cosa de humanos. Error, terrícolas: son muchísimas las especies animales que tienen cáncer.

Las plantas también tienen tumores, que además pueden resultar fatales. Lo que no suele producirse en ellas es metástasis, porque sus células, al contrario que ocurre con las animales, no se mueven por el organismo, propagando la enfermedad.

Así que, terrícolas, cuando observéis en un bosque o un parque uno de esos típicos nudos anómalos en un árbol, como pelotas grandes que salen del tronco, pensad que lo que veis es un tumor. Ni más ni menos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Fluorescencia y fosforescencia

El fósforo y el flúor no son lo mismo, terrícolas.

Esos cacharritos y pegatinas que brillan en la oscuridad no son fluorescentes, sino fosforescentes. Los fluorescentes son los tubos que dan luz, típicamente en oficinas.

¡A ver si usamos bien esos términos, caramba!

domingo, 6 de noviembre de 2016

Los ¿cinco? sentidos

Un sentido, en este contexto, es un sistema que provee de información al cerebro. El cerebro la recibe, la procesa y actúa en consecuencia.

Los cinco sentidos tradicionales son olfato, gusto, tacto, vista y oído. Sin embargo, el cerebro obtiene información de muchas otras formas. Por ejemplo, somos capaces de saber en todo momento si estamos en equilibrio o las aceleraciones de las que somos objeto.

El cuerpo humano tiene muchos sentidos. Algunos nos informan del exterior, como los cinco tradicionales; otros de lo que ocurre dentro de nuestro cuerpo, como el sentido que nos indica que tenemos hambre.